Ya he dicho muchas veces que me encanta acudir a las bibliotecas a presentar mis libros. Además, si el público es tan entregado como las lectoras de Castellote, el placer es doble. El tiempo pasó en un suspiro y sigo sorprendido de la buenísima acogida que tiene Bastón de Ébano, al tratarse de un libro tan especial.

Muchísimas gracias a la Biblioteca Municipal por el recibimiento y a la comunidad lectora de Castellote, que no es pequeña ni tímida a la hora de preguntar y querer saber más.

Estuve encantado de poder compartir la tarde de libros e historia.

Amigos, biblioteca conocida, lluvía en el exterior, sangre en el interior... ¿qué más se puede pedir para presentar una novela como Bastón de Ébano? Ese fue el escenario que nos brindó ayer la presentación que tuvimos en la biblioteca Ramón J. Sender de Huesca. Rodeado de familia y amigos que se acercaron para escuchar teorías conspiratorias, historias truculentas y anécdotas divertidas sobre los Estados Unidos. ¿Una extraña mezcla? Puede, la presentación, a cargo de Mariano de Meer, no tuvo desperdicio. El público tembló, aprendió y se carcajeó. Un plan perfecto para un viernes por la tarde.

Es de agradecer a la biblioteca Ramón J. Sender el despliegue que hizo para acogernos y hacernos sentir, como siempre, como en casa. Amenazamos con volver.

Más que una asociación, somos un grupo de amigos que se juntan a hablar de lo que más les gusta y a hacer aquello que les une. Sin dejar de lado que los mercados son un escaparate estupendo para autores poco conocidos, nos lo pasamos como niños, bueno, como siempre que nos reunimos. Por muchas más como ésta.

Volver a un lugar donde has estado a gusto siempre es un placer, pero si además es para presentar tu nueva obra y te acogen con tanto cariño y te viene a escuchar tanta gente, entonces se convierte en un lujo.

Dentro de la celebración del X aniversario del grupo de lectura de la biblioteca, tuve el honor de participar con mi granito de arena en forma de presentación amena, en forma de entrevista. En Albalate tienen mucha suerte con su bibliotecaria y con su profe de adultos, que lo dieron todo para que la jornada fuera especial.

Acompañado de un grande de nuestra literatura aragonesa, José Antonio Adell, hizo de maestro y guía en la presentación de mi nueva obra en un lugar donde siempre soy bien recibido. Acogido por la gente, fue un encuentro con amistades más que una presentación. Lo pasamos genial hablando de asesinos, terror y, sobre todo, ¿por qué todavía no he escrito nada ambientado allí? Habrá que pensarlo, claro que sí.

Amenazaba lluvia, pero nos respetó. Será que a los cielos tampoco les gusta eso de que se mojen los libros, porque estábamos al aire libre. Al final nos hizo un tiempo envidiable, perfecto para eso de hablar de literatura y de proyectos venideros.

Nos juntamos unos amigos que nos gusta eso de escribir y compartimos risas, letras, compradores y vendedores. Disfrutamos de una jornada estupenda en el parque de la Almozara, en esta Feria del LIbro Aragonés.

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Es uno de los misterios sin resolver, sobre el que se han esbozado, mantenidos y defendido decenas de hipótesis, pero lo cierto es que la identidad de Jack el Destripador el asesino en serie que a finales del XIX aterrorizó a las prostitutas del barrio londinense de Whitechapel, sigue siendo un misterio.

Miguel Gardeta Lordán, escritor oscense al que conocimos en “Sin licencia”, una novela divertidísima sobre un un falso escritor de éxito, treintañero que reparte publicidad y vive con sus padres cambian radicalmente de registro para proponernos en “Bastón de ébano”, su última novela, acompañar a una joven norteamericana que descubre, en el armario de la habitación de su infancia en casa del abuelo con el que se crio, una caja que podría cambiarlo todo…

Y esa investigación y la reconstrucción de los asesinatos un siglo antes, le sirven a Miguel para seducirnos con una prosa maravillosa en un libro cuidadísimo.

Maravillosa iniciativa paralela a las grandes citas de las ciudades. A veces, nos obcecamos en lo evidente de tal manera que nos olvidamos de las cositas un poco más pequeñas e igualmente espectaculares. El tiempo nos respetó y los vecinos nos acogieron, ¿qué más podemos pedir?

Nos sorpredió la noticia. Paseando por Olite, Navarra, nos enteramos de que esa misma tarde grabarían un programa de radio. No lo pensamos ni por un momento. Volvimos al coche. Siempre llevo un par de libros por si acaso. Ese "acaso" llegó en forma de monstruos de la comunicación.

La hora y media que duró el programa pasó en un vuelo y como en un sueño hecho realidad, nos acercamos después a saludar y, como no, a ofrecer un pequeño tributo en forma de literatura. Nosotros nos llevamos un apretón de manos y ellos un libro firmado cada uno.

Ellos salieron perdiendo.

Como todos los días que suena el despertador, uno nunca quiere marcharse de donde está a gusto. Así es como hemos estado todo el fin de semana, rodeados de nuevos amigos que nos han brindado un poco de ese calor que tanto hemos necesitado.

Un mercado navideño siempre atrae por lo mágico y especial, pero además, si compartes mesa de firmas con amigos más que compañeros, pues la cosa va rodada.

Lleno de buenas vibraciones para estas fechas, con ideas frescas que se materializarán tarde o temprano y un montón de planes para que estos días sean repletos de todo lo bueno.

Maravilloso público y extremadamente interesantes reflexiones sobre mi obra. Con ganas de más, siempre.

Muchas gracias al club de lectura y a la biblioteca de Villanueva de Gállego por invitarme a pasarme por allí a hablar de mis cosas.

Maravilloso rato en el que estuvimos conversando sobre libros y sobre lo que nos sugiere con respecto al presente. Buenas reflexiones que me llevo en la maleta para recordar. Muchas gracias.

Organizado por el ayuntamiento de Samper de Calanda, la biblioteca municipal y el aula de personas adultas.